¿Te imaginas lo que saldría de mezclar el japón medieval con la cultura hiphop? ¿Te imaginas combates a espada con una remezcla drum&bass de fondo? Pues no imagines, tan sólo enciende el televisor y disfruta con Samurai Champloo...
La historia
Fuu es una jovencita errante muy voluntariosa y comilona que trabaja en una casa de té para pagarse los gastos de sus constantes viajes por todo Japón. Un día un tiparraco bastante raro y con pinta de camorrista entra en la tetería y acaba teniendo una pelea con el hijo del cacique local y sus matones. La cosa parece que no puede ir a peor... pero va, porque una vez el hijo de papá es derrotado, va en busca de los guardias de su padre, a los que acompaña un samurai errante que la familia acaba de contratar. Lo raro es que cuando ambos se enfrentan... parece que se quieren matar en serio. Y lo malo es que en medio de la pelea destrozan lo que queda de la tetería, dejando a la pobre Fuu sin trabajo. Horas más tarde, nuestra bella joven va en busca de los dos tipos, que han sido apresados en una colina para ser ejecutados y les echa una bronca considerable.
Ya que le han fastidiado la vida, Fuu les obliga a acompañarle en su viaje a cambio de ayudarles a escapar... como sus guardaespaldas. De esa forma Fuu, Mugen (el raro) y Jin (el samurai) emprenden un viaje lleno de aventuras, peligros y desafíos en busca del un samurai legendario al que Fuu persigue... aunque la única pista que tienen es que huele como los girasoles...
Tres delincuentes
La historia se centra en las aventuras de nuestros tres aguerridos (más o menos) héroes...
- Fuu: Una chica ágil, valiente y con un apetito inusitado para alguien de su tamaño y edad. Es bonita, siempre se mete en líos y siempre lleva un wakizashi rosa oculto en el lazo de su kimono del que cuelgan varios abalorios... y concretamente uno con forma de calavera que es su único recuerdo de El Samurai... al que está mucho más conectada de lo que deja entrever.
- Mugen: Un proscrito, venido de una lejana y minúscula isla habitada sólo por criminales y piratas. Mugen tiene un aspecto fiero, tosco y desaliñado, y además es un zoquete... pero su técnica de lucha, salvaje, aleatoria y que recuerda en cierto modo el breakdance causa estragos entre las filas enemigas. Nunca se separa de su espada ni de sus sandalias con refuerzo de acero.
- Gin: El más honorable en apariencia, pero quizá el más carcomido por dentro. Acabó con la vida de su maestro para alzarse con la supremacía de su estilo de lucha y ahora se ve obligado a vagar por el país como espada a sueldo. Usa gafas, es muy callado y huraño y siempre desconfía de todo el mundo... pero como hombre, tiene sus debilidades... vosotros me entendéis.
Una combinación de éxito
Detrás de este curioso anime está Shinchiro Watanabe y su equipo, que se formó durante la realización de la también aclamada serie "Cowboy Bebop" y que repitieron para "Wolf's Rain". De sobra este director es conocido por su curiosa forma de llevar las historias, en las que nada puede darse por sentado hasta el final, y en el que es frecuente encontrar mezclas extrañas de elementos culturales que en un principio no tienen relación alguna, pero cuya contraposición crea un ambiente único y excitante.
La serie consta de 26 episodios que se emitieron inicialmente en Fuji TV y que han pateado medio mundo a través del canal Animax, perteneciente a Sony Entertainment.
Por si fuera poco, contamos además con un manga recopilado en dos tomos dibujado por Masaru Gotsubo y cuyos guionistas y realizadores son los mismos que en la serie de tv: el equipo Manglobe.
Posteriormente salió a la venta un videojuego para Playstation 2 llamado "Samurai Champloo: Sidetracked", y como no podía ser menos, debido a la gran calidad de las composiciones y la gran cantidad de músicos implicados en el proyecto; también salió a la venta la flamante BSO, que consta de 4 cds: Masta, Departure, Impression y Playlist; creados por artistas de la cara de Nujabes, Force of Nature, Tsuchie...
Una cultura nueva, una cultura vieja
Verdaderamente resulta muy chocante ver elementos de la cultura actual en el período Edo de una forma tan natural. No es raro ver en esta serie a samurais con rastas, un campesino con algo similar a una sudadera, o ver un logo de "Converse" en alguna pared. De hecho, hay capítulos enteros que versan sobre estos anacronismos, como "Guerra de Palabras", en la que se enfrentan dos bandas de graffiteros.
De hecho, hay una secuencia muy significativa en el capítulo 6 (si no me falla la memoria) en la que se ve una calle del Japón actual, y a los pocos segundos, vemos un "scratch" del vídeo y vemos pasar a la misma gente, en el mismo sitio y con la misma música... pero en el período Edo. Pero puede que sea precisamente este choque de culturas, esta extraña fusión de estilos y realidades la que le da ese peculiar atractivo que hace que no puedas dejar de ver la serie y de reírte, emocionarte o entristecerte con las aventuras de este singular trío.
De hecho, hay una secuencia muy significativa en el capítulo 6 (si no me falla la memoria) en la que se ve una calle del Japón actual, y a los pocos segundos, vemos un "scratch" del vídeo y vemos pasar a la misma gente, en el mismo sitio y con la misma música... pero en el período Edo. Pero puede que sea precisamente este choque de culturas, esta extraña fusión de estilos y realidades la que le da ese peculiar atractivo que hace que no puedas dejar de ver la serie y de reírte, emocionarte o entristecerte con las aventuras de este singular trío.
Matta ne!
